Seguro que has oído la palabra flirteo en más de una ocasión, y pondría la mano en el fuego a que, en más de una ocasión, lo has realizado, ya sea consciente o inconscientemente. Pero si te pregunto que es el flirteo, ¿sabrías darme una respuesta.?
¿No? Bueno, en realidad es muy sencillo.
El flirteo no es más que un conjunto de reglas no escritas
de comportamiento y de conversación mediante el cuál una persona muestra
interés en otra.
Sí, ya se que suena muy académico. Vamos a acercarlo a la
realidad.
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Recuerda aquella vez que estabas en una discoteca.
Entonces, comenzaste a hablar con una chica que te gustaba.
Ella te seguía la conversación. Tú hacías chistes y ella te los reía. Pues
bien, ambos estabais flirteando.
Puede que fuerais conscientes de ello, o no, pero el caso
es que lo estabais haciendo.
¿Más claro?
Seguro que sí. Pues bien, si el flirteo no es más que una
forma de mostrar interés por una mujer, tienes que aprender a dominarlo, a
controlar la situación para que el flirteo vaya siempre a tu favor.
Porque en demasiadas ocasiones las personas flirteamos de
la manera inadecuada. O bien porque lo hacemos con la persona equivocada, o en
un lugar no adecuado para ello.
¿Te ha pasado alguna vez? Sí, me refiero a esa situación en
la que estás en un lugar de trabajo y comienzas a ser demasiado amigable con
una compañera, y solo cuando ella te responde rudamente te das cuenta de que
estabas flirteando y no era ni el momento ni el lugar.
¿Qué me dices? ¿Te ha ocurrido?
Eso es porque no dominabas el flirteo, ahora no te volverá
a pasar.
El primer paso para controlar cualquier aspecto de la vida
es comprenderlo. Y el flirteo no iba a ser menos. Así que vamos a intentar
comprender el flirteo.
Existen dos tipos de flirteos: el flirteo por diversión, y
el flirteo con intención.
El flirteo por diversión es un flirteo inocente, que no
busca ningún interés sexual o de atracción, simplemente se produce para pasar
un buen rato.
Se trata simplemente de bromas en ambas direcciones con
todo tipo de mujeres, tanto aquellas por las que estás interesado como por las
que no. Se trata de utilizar el doble sentido de tus frases para generar
conversaciones divertidas.
Si quieres ser un triunfador tienes que utilizar este
flirteo por norma. Flirtea siempre que puedas, siempre que la situación te lo
permita, sin ninguna razón aparente, solo para pasar un buen rato.
Confía en mí, cuando flirteas y sientes como gastas bromas
y ellas te las ríen, y también bromean contigo, tu autoestima se dispara. Te
sentirás bien, y, lo mejor, conseguirás práctica en el arte del flirteo.
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Vamos a ver un ejemplo:
(Le has pedido un informe a una
compañera de trabajo, y ella te lo entrega).
- Compañera:
Aquí tienes el informe.
- Tú:
¡Vaya! Has sido realmente rápida. Como seas igual de rápida para todo envidio a
tu novio.
- Compañera:
Para algunas cosas los hombres son siempre más rápidos.
- Tú:
¿Para preparar informes?
¿Ves el doble sentido de las frases?
Ese es el truco.
El flirteo con intención requiere una mayor sutileza. Ya no
puedes flirtear con cualquiera, porque el tono que vas a utilizar va a ser
diferente.
Debes de utilizarlo solo con las personas en las que estés
interesado, porque debes de centrar toda tu energía en ella.
Sin embargo, el hecho de que tú estés flirteando con ella
no significa que ella vaya a flirtear contigo. Cuando flirteas con intención le
estás mostrando que estás interesado en ella. Si ella decide flirtear también
contigo, quiere decir que acepta tú interés.
El juego ha comenzado.
Recuerda que cuando flirteas lo único que tienes que perder
es encontrarte en una situación incómoda. Nada más.
Veamos un ejemplo:
(Estás en un bar, y justo al otro extremo de la barra hay
una chica que está sentada sola. Te acercas y comienzas a hablar con ella).
- Tú: Perdona, pero te estaba observando y he
visto como tus labios me han sonreído, y quería saber si a tus labios les
apetece un poco de compañía.
- Ella: No lo sé, se lo tendré que preguntar.
Últimamente, están tomando decisiones por su cuenta.
- Tú: Sí, a mí me pasa lo mismo. Fíjate que mis ojos no quieren dejar de mirarte.
- Ella: ¿Y por qué no quieren dejar de mirarme?
- Tú: No tengo ni idea, supongo que les gusta lo que ven. ¿Ya tienes la respuesta de tus labios?
- Ella: Sí, dicen que no les importa, siempre y cuando que tus labios devuelvan la sonrisa.
- Tú: (Sonrisa) Eso está hecho. Mis labios son muy obedientes a las órdenes de otros labios.
- Ella: De todos los labios.
- Tú: No, solo de los labios de mujeres hermosas.
- Ella: ¿Y mis labios son de esos?
- Tú: Mis ojos dicen que sí.
¿Ves la diferencia?
El flirteo con intención es más sutil, juega con los dobles sentidos buscando siempre lanzar proyectiles de interés.
Se utiliza para demostrarle a ella que estamos interesados y que nos gusta.
De todas formas, si no dominas el flirteo por diversión, es muy difícil que llegues a controlar el flirteo con intención.
Así que practica con el primero y conseguirás ser un maestro con el segundo.
En el próximo boletín te enseñaré como flirtear y te daré algunos trucos a seguir.
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